Ha sido abandonado en nuestro refugio, tirado por encima de la valla. Pensamos que tuvo dueños antes, y que le dieron la mala noticia de que su displasia es tan grave que debería ser sacrificado y como les dio pena prefirieron abandonarlo en nuestro refugio. No es el lugar adecuado para él debido al frío, vive en una jaula y por el campo le cuesta caminar más debido a las piedras. Necesita una casa donde puedan controlar su alimentación y medicación. Es un perro de lo más cariñoso, siempre te busca para que le acaricies, y no se cansa aunque lo hagas durante horas. Con otros perros es muy sociable también, y les busca para jugar. Debido a su displasia necesitará condoprotectores y antidoloríficos toda su vida y no podrá engordar. También es muy probable que algún día no pueda volver a caminar.