El pobre Compy tiene mala suerte, en varias ocasiones ha estado apunto de encontrar un hogar pero por circunstancias ajenas a él sigue con nosotros, le encanta dar abrazos y que se los devuelvas. Se llama Compy porque es un gran compañero, se lleva genial con sus compis de chenil pero sólo los adoptan a ellos, él pasa desapercibido.